jueves, 18 de diciembre de 2014

¿Existe el videojuego perfecto?

La mejor campaña de marketing que puede tener un videojuego son las notas de los analistas en los medios de comunicación especializados. Esto es sabido tanto por los medios como por los usuarios, como los responsables de publicitarlo. De ahí que siempre esté la sospecha de la imparcialidad de dichos medios, y de si realmente existe una remuneración económica por parte de las editoras hacia los medios para influir en dichas notas.



 Es cierto que igual esto no siempre pase de forma directa, con maletines de por medio, pero también se pueden utilizar otros métodos para influir en la nota que recibirá el título en cuestión, como por ejemplo invitar a los periodistas a las sedes de los estudios para conocer el juego de forma directa antes de ser lanzado o "donar" de forma altruista declaraciones exclusivas de sus desarrolladores  a la revista de turno , pues son pequeñas acciones que al final van a influir en la nota que se le dará al título en cuestión.

Pero más allá de todo esto , y de como funciona una industria que cada vez genera más y más dinero, nos gustaría centrarnos en la forma de puntuar y la interpretación de las valoraciones.






Mucha gente piensa que se debería eliminar la nota en los análisis, forzando al lector a decidir si comprar el juego o no  en función de las cualidades y deficiencias que se citen en el texto, sin ninguna nota de referencia. Pero esto sería una utopía, ya que la nota hace que la gente pueda ubicar en su cabeza rápidamente la sensación que el juego a transmitido al analista, y podemos hacernos una idea de la calidad de sus apartados sólo con mirar un número o una letra.

Al final las notas van a existir siempre, de eso no hay duda, además hay que tener en cuenta que  el mundo del videjojuego tiene un sistema de interpretación de la puntuación un tanto peculiar, para muchos usuarios (y analistas) un 7 es un suspenso. De aquí para abajo el juego no merece la pena en absoluto, y somos muchos los que en cuanto vemos menos de un 7 ya desechamos el título por completo. Quizás esto tenga que replantearse en algún momento, pero a día de hoy es lo que hay.




También habría que tener en cuenta que en los videojuegos  el conjunto es mucho más que la suma de sus partes. Por lo que juegos que han sido puntuados por notas relativamente bajas pueden resultar siendo una sorpresa para algunos usuarios.Y es que hay que tener en cuenta otros factores totalmente personales y que van en función de cada uno, es decir, si un juego pertenece a un género que te gusta, seguramente sepas valorarlo mucho más de lo que lo hizo su respectivo analista en su momento. 

Por todo ello, nosotros desde Pegi30 recomendamos ser conscientes de la nota que el título está teniendo en los medios, pero también, no dejarse llevar demasiado, y si un título te atrae, hazte con él.




Dentro de esto, existe una corriente de usuarios que piensan que un título nunca debería ser puntuado con un 10 argumentando que" el título perfecto no existe", pero me gustaría centrarme en esta corriente de pensamiento para dar a entender nuestro punto de vista sobre este criterio.

¿Que es ser el juego perfecto?
¿Es el juego que ofrece la mejor calidad técnica y no contiene ningún problema de bugs, lags, y demás palabritas raras?
¿Es el juego que ofrece tantas posibilidades jugables como la vida real?
¿Es el juego que nos ofrece algo totalmente innovador?
¿Es el juego que nos ha marcado de por vida por su historia y por el momento en el que lo jugamos?

Es verdad, el juego perfecto no existe, porque existen varias comprensiones de lo que es y porque para cada usuario será un juego distinto.

Pero lo que está claro es que hay juegos, que aún no tendiendo todo para gustar a todo tipo de usuarios, lo que si tienen es una calidad desbordante en cada uno de sus apartados. Aquellos juegos que  ofrecen mucho más de lo que vienen ofreciendo sus compañeros de generación.




Y es que para que un juego te llene, no tiene por que ser el juego más completo e innovador y mejor técnicamente y con más contenido.Lo que hace falta es que después de haberlo jugado tengas la sensación de que has jugado a algo mucho más que un videojuego ,a algo que quedará grabado en tu cabeza por el resto de los años, a algo que recomendarás encarecidamente a tus amigos, a algo que trasciende el medio para convertirse en una obra de arte.
Un juego que aún con sus imperfecciones, te llega, te hace sentir, una experiencia que recordarás con el paso de los años y que marcará una época.

Un título de 10, no significa que el juego sea perfecto, significa que el juego nos ha llenado tanto, lo que nos ha ofrecido está tan por encima de lo que en un principio esperábamos, tan por encima de la sensación que nos ha dejado el grueso de los títulos en ese momento, que la nota también debe reflejar esa sensación.

Cuando te ponían un 10  en el colegio, no era por que tu respuesta era la más completa del mundo, si no que era perfecta en cuanto a lo que habíais dado en clase hasta ese momento, es decir, en relación a lo que en ese momento se supondría que podrías saber.




Pasa igual con los videojuegos, un 10 no significa la perfección, si no que lo que indica es que es un producto que está por encima del grueso de títulos que están en el mercado.

Por eso en Pegi30 reivíndicamos la utilización del 10 como máxima nota, porque de alguna forma tenemos que indicar que el juego ha sobrepasado nuestras espectativas para con él , que nos ha marcado, que no lo vamos a olvidar, que marcará una época,que será referencia para juegos en el futuro,que no os lo podeis perder.

El número 10 existe para utilizarlo,y utilizarlo precisamente para eso, para poder separar las buenas obras de las inmejorables y las inmejorables de las eternas. Y no os olvideis que también existe para que lo useis vosotros, porque cada uno tenemos nuestro 10.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Podemos jugar a Metal Gear Solid.

¿Está el poder mundial en manos de unas pocas personas?¿Estamos los ciudadanos abocados a las decisiones que se toman ajenas a nosotros? ¿Son los bancos los que realmente dominan el mundo?¿Los poderes financieros?¿Quienes dominan realmente el mundo?¿Está la ciudadanía gobernada por unos grupos de gente que se han establecido en el poder desde hace mucho tiempo?


Seguramente muchos de vosotros ya conocereis la obra magna de Hideo Kojima, Metal Gear Solid, títulos en los que se mezclan argumentalmente hechos históricos con personajes fifticios para contarnos varias de las mejores historias jamás narradas en el mundo del videojuego. Pero no es mi intención ahondar, al menos en este artículo, en el argumento y el análisis de dichos títulos y su respectivo argumento.


Mi intención es mostrar un paralelismo entre la historia que se nos narra en estos títulos con respecto al mensaje o el diagnóstico de un partido político que está dando mucho de que hablar aquí en España, Podemos.

Una organización política que se puso en menos de 3 meses de vida en más de 1 millón de votos en las elecciones europeas, y que según las encuestas iguala al Partido Popular y Psoe en intención de voto a día de hoy, a un año de las elecciones generales, algo totalmente impensable en su momento.


Un partido que por primera vez en nuestra democracia ofrece una alternativa seria al Bipartidismo que se había repetido en nuestra política a lo largo de todos estos años.
Un fenómenos del que se reían muchos de los diligentes de las fuerzas políticas que están actualmente en el poder tachándolo de freak, y vaticinando un estrepitoso fracaso a corto plazo, una formación que, decían, no tenía posibilidades de plantear una propuesta seria de cambio en nuestro país.

Pues bien, esta nueva formación tiene un mensaje muy claro que nos obliga, por lo menos a algunos, a hacernos muchas de las mismas preguntas que nos hacía hacernos (valga la redundancia), y que nos sigue haciendo hacer, todas las obras basadas en el uiverso Metal Gear del gurú japonés, Hideo Kojima.


¿Quién está realmente detrás del poder? ¿Por que nunca nadie sabe la verdad?¿Porque es cada vez más grande la brecha entre ricos y pobres?¿Qué es verdad y qué es mentira de todo lo que nos cuentan?¿A quien le interesa que el pueblo siga sumido en la ignorancia?
Podemos remarca en su mensaje su desconformidad total con el bipartidismo, da igual que gobierne PP o Psoe, porque al final dichos partidos se rinden frente a la política financiera que se nos implanta desde Europa y tienen muy poco margen de maniobra a la hora de gobernar nuestro país e incentivar el empleo.


Al final el poder, dicen, está en manos de unos pocos, los bancos y los poderes financieros (¿y quien está detrás de ellos?¿Los patriots?¿Entes desconocidas?)
¿Por qué se siguen haciendo políticas que siguen favoreciendo a los que más tienen mientras que el resto está cada vez más empobrecido? ¿Es el ser humano tan egocéntrico, tan egoista, tan corrupto?

Entiendo que siempre va a existir el secretismo, las conspiraciones, que nunca vamos a saber toda la verdad, o al menos nunca nos la van a decir, pero por lo que no estoy dispuesto a pasar es porque los poderes y el servilismo antes entos poderes hagan que al final sean cada vez más personas las que estén sumidas en la desesperación y la pobredumbre.


Como decía en otro artículo en este mismo Blog, sólo hay una cosa a la que temen todas esas grandes esferas de poder, tanto los bancos, como los partidos,cómo los metal gear, sólo hay una cosa a la que tienen miedo de verdad, y es a nosotros. Porque al final el poder lo tenemos nosotros, y aunque pueda parecer mentira, Podemos cambiar el mundo.

martes, 9 de diciembre de 2014

Final Fantasy VII en Playstation 4, un insulto a nuestra inteligencia.

Todo sucedió en la conferencia de la Playstation Experiencie del pasado fin de semana. Una conferencia que lejos de presentar novedades de peso para la marca nipona, se sostuvo en base al anuncio de multitud de juegos indies y eso sí, presentar alguna demo jugable de alguno de los pesos pesados que ya estaban anunciados para Playstation 4, como puede ser Uncharted 4.


Pues bien, cuando todos estábamos esperando el gran anuncio de la conferencia, el que nos fuera a dejar a todos con la boca abierta, ese anuncio que no había sido filtrado a la prensa con antelación y que causaría un golpe de efecto y algo que diera que hablar en los días posteriores, de repente, aparece en la pantalla gigante el logo de Final Fantasy VII.
Uno de los jrpgs más venerados de la historia de los videojuegos, un juego que quedó marcado en la mente de muchísimos jugadores como una experiencia inolvidable. Juego que fué lanzado allá en 1997 y que desde entonces hemos sido multitud de fans los que hemos venido reclamando un remake del juego, algo parecido con lo que se va a hacer (o ya se ha hecho) con el primer Resident Evil.


Los pocos segundos que duró el logotipo en la pantalla sirvió para acelerar el corazón de multitud de fans, imaginando como sería ese remake, como luciría, que novedades traería consigo, cuando se lanzaría.El batacazo vino justo después, cuando empezó a mostrarse el juego en pantalla y todos nos dimos cuenta de que se trataba exactamente del mismo título lanzado en 1997, sin ningún tipo de mejora en ningún sentido, y el que ya podemos disfrutar en multitud de plataformas, entre ellas en Playstation 3 o PC.


Tardé tiempo en salir de mi shock, no entendía qué era lo que acababa de pasar. Sony acababa de utilizar una conferencia que estaba siendo retransmitida por multitud de medios por todo el mundo para insultar a todos sus usuarios tratándolos como a gente sin ningún tipo de criterio, parecía como si se hubiesen olvidado de que los fans somos gente con una mínima capacidad de razonamiento, con un mínimo de coeficiente intelectual, como un mínimo de mínimos.


Lo peor no fué que Sony jugara con la ilusión de miles de usuarios que veníamos reclamando desde hace tiempo este remake y que convirtiera esa ilusión en decepción y enfado.
Lo peor no fue tampoco que Sony tuviera que utilizar una conferencia mundial para hacer uno de los anuncios que mayor decepción han supuesto en la historia de la industria ( esto es como si se en la televisión pública estuvieran 4 semanas anunciando que van a estrenar una película de Richard Gere y luego la película sea Pretty Woman, cuando ya la han puesto millones de veces en la misma cadena, no tiene sentido).

Lo peor es que el hecho de que Sony se mofase asi de sus usuarios denota la burbuja en la que están metidos, se están creyendo tan todopoderosos con su flamante PlayStation 4, tan por encima de los usuarios, que se piensan que ya da igual lo que anuncien. Es decir nos están tratando a todos como a tontos, y a mi personalmente hay pocas cosas que me molesten más.
Si de verdad quieren lanzar este Final Fantasy VII, sin ningún tipo de mejora, en Playstation 4, no deberían haberlo anunciado en una conferencia mundial, el juego debería haber aparecido sin más, sin ningún tipo de anuncio, para que no jugaran con las ilusiones de millones de usuarios. Este lanzamiento no se merece ser anunciado.



Pero una vez más, queda patente lo que hemos remarcado en varios artículos aquí en Pegi30, la industria parece que está viviendo una segunda edad de oro, edad de oro que está provocando que muchas compañías y editoras se piensen que nos pueden vender cualquier cosa, al precio que sea. Que nos pueden meter un anuncio de un juego de hace casi 20 años, sin ningún tipo de mejora, a ver si cuela, y nos emocionamos, y vamos como tontos a comprarlo sin más.

Yo todavía sigo en estado de Shock después del anuncio, no se en que burbuja está metida Sony para permitir anunciar en una conferencia un juego que supone una decepción para millones de fans de la franquicia, una decepción porque no es lo que tenía que ser, un remake y no un cutre port sin ningún tipo de mejora.
Hay pocos anuncios de juegos que supongan una decepción, unos ilusionan más, otros menos, pero para poder decepcionar con un anuncio te lo tienes que currar, y esta vez Sony, se lo ha currado, difícil hacerlo peor. Enhorabuena.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Análisis The Evil Within

En una generación algo falta de juegos de terror, nos llega esta propuesta de Shinji Mikami con la expectativa de revitalizar el género survival horror, género al que tanto ha contribuido el autor con obras como Resident Evil o más recientemente Shadows of the Damned. Vamos a ver que nos ofrece o qué podemos esperar del título.



The Evil Within es un survival horror de acción, y no se pueden negar las influencias que en él han tenido otros juegos de Mikami como Resident Evil 4, incluso recuerda a veces al laureado The Last of Us.



En él controlamos a Sebastián Castellanos, en una historia que tiene cierta relación con la mente y la locura, con un muy marcado factor psicológico. El juego se presenta como un third person shooter bastante sangriento y visceral, con escasez de munición (será importante utilizar el sigilo en muchas ocasiones para ahorrar balas), ciertos puzles, trampas, estrategia y con ocasiones en las que más nos vale correr si queremos seguir vivos. Es de destacar el esfuerzo del estudio de dotar al juego de ciertos toques o características de un survival de corte clásico, empezando por el sistema de guardado, que sólo podremos hacer en ciertos puntos, en un sistema similar a las máquinas de escribir de Resident Evil (para cuando apaguemos la consola), sistema que sin embargo va mezclado con checkpoints para que en las situaciones donde nos llegue la muerte no sea tan pesado reiniciar desde el punto de salvado.



También es notable la ambientación del título, la violencia y los momentos de tensión que genera. No esperábamos menos de Mikami, y es un aspecto del juego que se realiza de forma magistral, con jefes finales y situaciones realmente tensas que nos harán aflorar sensaciones que sólo los buenos survival  pueden transmitirnos. Por otra parte es destacable el sistema de mejoras del personaje, que al igual que el guardado sólo puede hacerse en ciertos momentos del juego mediante una silla de lobotomía. La munición es escasa, pero se pueden construir virotes para la ballesta, dando lugar a un buen equilibrio donde tenemos que cuidar la munición, explorar los escenarios,  y gestionarla de manera inteligente. También nos ha gustado el sistema de correr del personaje, con una barra que se agota rápidamente y que tendremos que utilizar con acierto para salir airosos de más de una situación.



Hay un buen equilibrio jugable en general entre sigilo, exploración, acción y momentos tensos. Es un buen juego a decir verdad, un juego notable de marcado estilo japonés, largo para la generación actual y el género (ronda las 20h), con variedad de escenarios y situaciones, y que nos hará estar en tensión durante la mayor parte de la aventura. Es un buen juego, al que sin embargo, le faltan un par de pasitos para ser un juego sobresaliente.

La manera de narrar la historia es algo caótica, mantiene bien la intriga y se van dando detalles conforme avanzamos en el  juego pero nos ha parecido algo difusa y en ocasiones nos costará comprender al 100% el argumento.



Los puzles se nos antojan excesivamente sencillos y se limitan a mantener pulsado un botón para desactivar trampas, disparar a alguna manivela, etc. No tenemos ningún acertijo que nos obligue a exprimirnos más la cabeza, las ocasiones en que se nos obliga a volver a alguna zona ya visitada en busca de una llave son contadas, etc. el juego es lineal, siempre se nos marca lo que se tiene que hacer. Los puzles o situaciones a resolver se nos presentarán generalmente en la misma sala en la que estamos, echando en falta algo más de profundidad en ese aspecto.



Por lo demás tampoco se le pueden poner muchas pegas al juego. En nuestra opinión no llega a obra maestra, ni llega al nivel de por ejemplo The Last of Us, pero es un juego altamente recomendable para cualquiera, y especialmente si te gusta el género.

Lo mejor:
-          La ambientación y atmósfera que transmite el juego.
-          La duración del título.
-          El equilibrio jugable, mezcla de sigilo, acción, puzles, exploración y momentos tensos.
-          El sistema de mejoras y la gestión de inventario.

Lo peor:
-          La historia podría estar mejor narrada.
-          Puzzles algo sencillos.
-          Un tanto tópico, se echa en falta algo más de personalidad.